jueves, 1 de noviembre de 2018

Este cuento se acabó

Este cuento se acabó. Después de casi quince años en el Colegio María Inmaculada ha llegado el momento de cerrar una etapa y abrir otra nueva. Ha sido una etapa muy importante en mi vida, desde el punto de vista de mi labor como profesor y desde el punto de vista de mi vida personal, como todos sabéis allí empezó todo.

Me siento muy afortunado por todo esto, me llevo mucho del Colegio y tengo mucho que agradecer. En primer lugar a mis compañeros, de los que tanto he aprendido. Observando y escuchando he aprendido de vosotros desde el día que llegué.

Quiero dar las gracias también a las familias de mis alumnos, por las que siempre me he sentido muy valorado. Se oye a veces a profesores lamentar la relación con las familias de sus alumnos. Yo, en cambio, he tenido mucha suerte. Siempre me habéis tratado con respeto, siempre con mucho cariño y siempre he sentido vuestra confianza al dejar en mis manos a vuestros hijos.

Pero sobre todo, no tengo suficientes palabras de agradecimiento para mis alumnos. Como os he dicho tantas veces, lo mejor de mi trabajo sois vosotros. Cuando se cierra la puerta del aula, queda fuera todo lo demás y estamos solos, vosotros y yo. He disfrutado tanto con mis chicos en el aula. Hemos estudiado, hemos trabajado, nos hemos reído, hemos llorado, hemos disfrutado de las alegrías y compartido penas. He aprendido tanto de vosotros, que espero haber dejado en vosotros una parte de la huella que vosotros habéis dejado en mi.

Nos vemos pronto.